En sus ojos veo cosas que sé que no puedo tocar no sé como alcanzarlas, dejo que me toquen y atesoro esos momentos que pude compartir, por fugaces que puedan ser.
Cruelmente necesito de ella, de alguien y aun así no me sentiría feliz. ¿Por qué? ¿Qué me esta pasando?
No sé cuantos días llevo sin dormir, este sentimiento no me deja avanzar. Es tan fuerte todo lo negativo que me cargo que hasta parece mentira. Tal vez sea un pretexto más para estancarme, quedarme donde mismo como si estuviese retrocediendo día a día. Mi casete se atoró, la cinta se atasco, y cualquier problema lo convierto en algo peor, algo intenso que termina en drama.
Y mientras tanto la vida sigue para todos los demás, es como si a nadie le importará, que tan difícil es expresarse, tan complicado como tomarme todo tan apecho y dejar que los demás se burlen. Las carcajadas se vuelven amargas, siempre buscando contratacar, el circulo vicioso se vuelve cansado y siempre retorno a donde comenzó todo, ahí junto a ella.
Me he congelado en el tiempo, todo me asusta, me avergüenza, me consumo. Tantas pastillas y el pasado no se va, tantos recuerdo que quisiera dejar de contar para no aburrirlos más, por alguna extraña razón algo hace que lo repita demasiadas veces para que se aleje y decida otra vez regresar.
No hay cuestiones ni respuestas, todo pasa todo cambia, tal vez solo es un mal momento o simplemente no hay razones para continuar, es solo una etapa de cambios y si hay mañana, lo sabré.