27 oct 2013

ENTRE A-MAR Y A-MARTE... NO!

Es difícil confiar en el amor. No podemos entenderlo, no cabe en nuestra cabeza, no podemos deducirlo y saber que es lo siguiente que hará. 

Sí, el amor es peligroso porque nos hace ser y hacer algo que no haríamos fuera de nuestra rutina. El amor nos transforma y nos hace poderosos, este mismo poder es el que tememos; esta alegría, esta paz tan extraña nos hace temer como se teme a lo desconocido a lo nuevo. 

El amor nos da miedo por que no puedes razonar con él. No puedes sentarte a estudiar lo de un libro y dar un examen confiado en que te lo sabes todo, no. No puedes tratar de aprehenderlo con tus manos y guardarlo para los tiempos más escasos, no. No puedes razonar con el corazón, ni con tu razón y ponerlos de acuerdo; para la razón el amor siempre será un error y para el corazón siempre estará mal pensar demasiado. Esta discordia da miedo, un terrible miedo en nosotros. 

Es bien extraño el amor y todavía más para el ser humano que tanto depende él. Casi como el agua y el alimento, es el sustento del alma. Sí el amor terriblemente extraño y abominable, como un gran y peludo oso que parece inofensivo, pero en más de una zarpada te haría añicos. 

No debemos temer al amor. No tenemos que tratar de entenderlo, porque no puede entenderse. Tenemos que ser instintivos, sentir bien dentro de nosotros esas respuestas que nacen de él y que no van acompañadas de grandes procesos mentales, si no de simples "Quiero a este ser, quiero que sea feliz y no sé por qué. Pero me gustaría compartir un poco de eso, nada más".

No hay tiempos para amar, no hay lugares en los que amar, no hay una perfecta circunstancia para un perfecto sentimiento. Ama, aunque tengas miedo de lo que resulte, pues nunca será tan terrible como tu mismo quisieras hacerte creer. Ama y siente que está bien, por que la verdad, esta bien.

Lo malo no es amar, sino depender. Lo malo no es querer, sino querer que nos quieran porque no somos capaces de hacerlo por nosotros mismos. 

EL TREN DE LA VIDA.

Un día leí en un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una comparación extremadamente interesante cuando es bien interpretada.

Interesante porque nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.


Cuando nacemos y subimos al tren, encontraremos dos personas queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin, nuestros padres. Lamentablemente ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más. Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. 


Pero a pesar de esto, nuestro viaje debe continuar, conoceremos otras interesantes personas, durante la larga travesía, subirán nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegrías y tristezas.


En el tren también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite. Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables. Otros en cambio viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están ahí sentados. 


Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos prefieren sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso nos obliga a realizar un viaje separados de ellos. Lo difícil es aceptar que a pesar de estar cerca...NO podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.


Este viaje es así, lleno de atropellos, fantasías, llegadas y partidas. Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida. Tratemos, entonces de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que en algún momento del viaje alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. 

A nosotros también nos ocurrirá lo mismo, seguramente alguien nos entenderá y ayudará.  

El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocara descender. Pienso: ¿cuando tenga que bajarme del tren sentiré añoranzas? Mi respuesta es SI, dejar a mis hijos viajando solos sera muy triste. Separarme de los amores de mi vida sera doloroso. 


Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha experiencia de la que tenían al iniciar el viaje. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas. 


Ahora, en este momento, el tren disminuye su velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando... ¿Quién subirá? ¿Quién será?. 


Me gustaría que pensarás que desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o el termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar. 


Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tiene la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra, y saber vivir es poner obtener lo mejor de todos los pasajeros.

Agradezco a Dios porque estemos realizando este viaje juntos y a pesar de que nuestros asientos están separados, con seguridad del vagón es el mismo. 

Tu amiga. 



CON LA NECESIDAD DE SENTIRTE!

A veces es fácil sentir que eres el único del mundo que no está luchando, que está frustrado o insatisfecho o quedándose atrás. Pero ese sentimiento es mentira. Y si aguantas, si encuentras el coraje para enfrentarte a todo. Otro día más, algo o alguien te encontrará y hará que las cosas mejoren. Por que todos necesitamos un poco de ayuda. A veces, de alguien que nos ayude a escuchar la música del mundo. Para recordarnos que no siempre será así, que alguien esta ahí afuera y que ese alguien te encontrará!