23 mar 2010

Olvido!

Cierra los ojos y a oscuras piérdete
bajo el follaje rojo de tus párpados.
Húndete en esas espirales
del sonido que zumba y cae
y suena allí, remoto,
hacia el sitio del tímpano,
como una catarata ensordecida.

Hunde tu ser a oscuras,
anégate la piel,
y más, en tus entrañas;
que te deslumbre y ciegue
el hueso, lívida centella,
y entre simas y golfos de tiniebla
abra su azul penacho al fuego fatuo.

En esa sombra líquida del sueño
moja tu desnudez;
abandona tu forma, espuma
que no sabe quien dejó en la orilla;
piérdete en ti, infinita,
en tu infinito ser,
ser que se pierde en otro mar:
olvídate y olvídame.

En ese olvido sin edad ni fondo,
labios, besos, amor, todo renace:
las estrellas son hijas de la noche.

13 mar 2010

A la puta que se llevó mis poemas

Algunos dicen que debemos eliminar del poema  los remordimientos personales, permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero ¡POR DIOS! ¡Doce poemas perdidos y no tengo copias! ¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores! ¡Es intolerable!

¿Tratas de joderme como a los demás? ¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero? Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos en el rincón. La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50, pero no mis poemas. 

No soy Shakespeare , pero puede ser que algún día ya no escriba más, abstractos o de los otros. Siempre habrá dinero y putas y borrachos hasta que caiga la última bomba,pero como dijo Dios, cruzándose de piernas:  veo que he creado muchos poetas pero no mucha poesía.